Desde pequeña recuerdo a mi madre haciéndola, y yo asomando la cabeza, decepcionada cuando mi madre me decía: Tranquila, que aún tiene que ir al congelador!
Pero la tarde merecía la pena. Sentadita en la terraza, tomando el sol y disfrutando de mi helado.
Cuando me llevo una cucharada a la boca, no solo es placer lo que siento, sino también una oleada de recuerdos de mi infancia... es como si volviera a ser esa niña pequeña ... ainss como pasa el tiempo!
INGREDIENTES:
1 litro de leche
4 claras de huevo
300 gr de azúcar
1 rama de canela
1 limón
ELABORACIÓN:
Hervimos la leche con la cáscara de limón, la rama de canela y 250 gr de azúcar, durante 5 minutos.
A continuación, apagamos el fuego y dejamos que se enfríe.
Mientras, montamos las claras a punto de nieve con unas gotas de limón.
Cuando estén casi montadas agregamos los 50 gr de azúcar restantes y seguimos montando.
Vertemos en un bol las claras montadas y le agregamos poco a poco la leche fría pasada por un colador.
Removemos bien y congelamos.
1 besito by María.
Siempre me ha encantado este postre. Muy buena elección!!
ResponderEliminarAna de JUEGO DE SABORES
Verdad? Está delicioso y para el verano viene de muerte así fresquito :)
ResponderEliminarAhora mismo me paso por tu blog